
Básicamente se trata del mismo servicio que ofrecía anteriormente Megaupload, pero con la novedad de aprovechar la legislación sobre la privacidad. De esta forma, al subir un archivo a Mega, serán cifrados con AES, de manera que Mega no tendrá posibilidad alguna de saber lo que contienen. La clave del cifrado quedará en manos del usuario, y será su responsabilidad utilizarla para sí o bien compartirla con quien estimen oportuno.
Además de eso, ahora los servidores estarán alojados en la nube, de forma que funcionarán permanentemente.
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