LA ENERGÍA CEREBRAL
Spoiler:
A través de los encefalogramas se pudo llegar a la conclusión de que el cerebro nunca duerme. Está en constante actividad y de él se desprenden diferentes ondas de corriente eléctrica que favorecen distintas actividades:
Ondas Beta:
Oscilan entre 15 y 35 veces por segundo y son las que acompañan a nuestras acciones cuando estamos despiertos y en movimiento. En este estado existe una gran actividad mental, originada principalmente en la corteza frontal el estado de vigilia es total y se pueden llevar a cabo actividades mentales como las matemáticas o estar activo y apasionado en un debate. En este estado se llevan a cabo acciones conscientes, aunque cuando la frecuencia de onda se encuentra oscilando en su máximo, la velocidad del pensamiento es tal, que ya se puede rayar en estados de ofuscación y necedad, este estado acelerado, puede servir para encontrar respuestas rápidas ante una emergencia, pero también nos puede llevar a perder los estribos, cuando la emergencia sólo sucede en nuestras mentes. Los neurotransmisores asociados a esta frecuencia cerebral son principalmente, Acetilcolina, endorfina, noradrenalina y adrenalina entre otras.
Ondas Alfa:
Tienen entre 8 y 14 oscilaciones por segundo. Aparecen en estados de relajación consciente. Relacionados con alta creatividad. Cuando cerramos los ojos y/o relajamos la postura, o con algunos tipos de respiración., también se alcanza este estado en momentos de contemplación activa. En este estado es en donde mejor se dan los momentos de concentración y súper aprendizaje, a veces el estado de atención sostenida que en esta frecuencia de onda se alcanza es tal., que pueden pasar las horas y no nos damos cuenta, hasta que un estado fisiológico natural “nos saca”, como tener hambre.. En esta frecuencia de onda, la respiración se hace más sincronizada, disminuyen los niveles de adrenalina, y se incrementa la lucidez y la creatividad, se liberan sustancias químicas o neurotransmisores, como la psicodélica endógena acetilcolina dopamina y endorfinas, entre otras.
Ondas Theta:
Ondas que oscilan entre 4 y 7 veces por segundo. En esta etapa se lleva a cabo el proceso onírico o sueño y también se entra en la fase REM (movimientos oculares rápidos). Se puede inducir a estados alterados de conciencia como la hipnosis o la meditación trascendental. En esta frecuencia de onda se producen importantes descargas de ácido carbónico y bióxido de carbono, que se acumulan en el estado de vigilia y que durante el sueño es reemplazado por oxígeno, disipando así la sensación de cansancio o embotamiento. Es en este estado que entramos al terreno de la mente inconsciente, los neurotransmisores aquí liberados son principalmente melatonina y serotonina.
Ondas Delta:
De menos de 4 oscilaciones por segundo. Se presentan en el sueño profundo. En esta frecuencia de onda se libera totalmente el bióxido de carbono, sustituyéndose pr oxígeno, se promueven principalmente las sinapsis locomotoras, y este estado dura aproximadamente de 1. ½ a 2 ½ hrs.
Se dice que las Ondas Alfa son las que favorecen al aprendizaje significativo y al súper aprendizaje. Existen hoy en día técnicas que ayudan a entrar en Estado Alfa. A las personas para incrementar su atención, memoria y concentración. igual que hay métodos que aprovechan al máximo las Ondas Beta para aprender.
Ondas Beta:
Oscilan entre 15 y 35 veces por segundo y son las que acompañan a nuestras acciones cuando estamos despiertos y en movimiento. En este estado existe una gran actividad mental, originada principalmente en la corteza frontal el estado de vigilia es total y se pueden llevar a cabo actividades mentales como las matemáticas o estar activo y apasionado en un debate. En este estado se llevan a cabo acciones conscientes, aunque cuando la frecuencia de onda se encuentra oscilando en su máximo, la velocidad del pensamiento es tal, que ya se puede rayar en estados de ofuscación y necedad, este estado acelerado, puede servir para encontrar respuestas rápidas ante una emergencia, pero también nos puede llevar a perder los estribos, cuando la emergencia sólo sucede en nuestras mentes. Los neurotransmisores asociados a esta frecuencia cerebral son principalmente, Acetilcolina, endorfina, noradrenalina y adrenalina entre otras.
Ondas Alfa:
Tienen entre 8 y 14 oscilaciones por segundo. Aparecen en estados de relajación consciente. Relacionados con alta creatividad. Cuando cerramos los ojos y/o relajamos la postura, o con algunos tipos de respiración., también se alcanza este estado en momentos de contemplación activa. En este estado es en donde mejor se dan los momentos de concentración y súper aprendizaje, a veces el estado de atención sostenida que en esta frecuencia de onda se alcanza es tal., que pueden pasar las horas y no nos damos cuenta, hasta que un estado fisiológico natural “nos saca”, como tener hambre.. En esta frecuencia de onda, la respiración se hace más sincronizada, disminuyen los niveles de adrenalina, y se incrementa la lucidez y la creatividad, se liberan sustancias químicas o neurotransmisores, como la psicodélica endógena acetilcolina dopamina y endorfinas, entre otras.
Ondas Theta:
Ondas que oscilan entre 4 y 7 veces por segundo. En esta etapa se lleva a cabo el proceso onírico o sueño y también se entra en la fase REM (movimientos oculares rápidos). Se puede inducir a estados alterados de conciencia como la hipnosis o la meditación trascendental. En esta frecuencia de onda se producen importantes descargas de ácido carbónico y bióxido de carbono, que se acumulan en el estado de vigilia y que durante el sueño es reemplazado por oxígeno, disipando así la sensación de cansancio o embotamiento. Es en este estado que entramos al terreno de la mente inconsciente, los neurotransmisores aquí liberados son principalmente melatonina y serotonina.
Ondas Delta:
De menos de 4 oscilaciones por segundo. Se presentan en el sueño profundo. En esta frecuencia de onda se libera totalmente el bióxido de carbono, sustituyéndose pr oxígeno, se promueven principalmente las sinapsis locomotoras, y este estado dura aproximadamente de 1. ½ a 2 ½ hrs.
Se dice que las Ondas Alfa son las que favorecen al aprendizaje significativo y al súper aprendizaje. Existen hoy en día técnicas que ayudan a entrar en Estado Alfa. A las personas para incrementar su atención, memoria y concentración. igual que hay métodos que aprovechan al máximo las Ondas Beta para aprender.
Fuente: cadydh.blogspot.com
Spoiler:
Algo sobre Actividad Eléctrica Cerebral
Nuestro cerebro es un generador de procesos electroquímicos. Como si de estaciones de radio se tratara, emite impulsos eléctricos a diferentes frecuencias y amplitudes. Cada una de estas frecuencias tiene distintos efectos sobre la atención, la conducta y las emociones y trabajan mancomunadamente con sustancias «compensatorias» llamadas neurotransmisores.
Supongamos que una parte de nuestro está transmitiendo a una elevada frecuencia. Si esa transmisión suprime o interfiere otras, igualmente importantes, que se estén produciendo de manera simultánea en otras partes del cerebro, se originará un desequilibrio en los procesos neuroquímicos o neuroeléctricos cerebrales que repercutirá en nuestro equilibrio homeostático.
La tendencia natural humana a la búsqueda de alivio, provocará que intentemos mantener el equilibrio perdido, y lo haremos, ya sea a través del uso de sustancias químicas o mediante otros comportamientos disfuncionales.
Las ondas cerebrales recogidas por el EEG procedentes del cortex cerebral, son el reflejo de la actividad neuroquímica en estructuras más profundas. Estas ondas cerebrales han sido categorizadas en estos niveles en base a su frecuencia:
GAMMA
35 > 43 aprox.
Se asocian a respuestas cerebrales ante ejecuciones simultáneas. Excitación emocional, ejecución imprevista, patológica. Rendimiento máximo.
BETA ALTA
18-34 Hz
Representa una actividad relativamente desincronizada. Eficacia pobre, carente de control, desorganizada.
BETA MEDIA
16-18 Hz
Atención en alerta, eficacia, buena reacciones rápidas, organizadas para respuestas en serie.
SMR BETA
13-15 Hz
Ritmos sensoriomotores (SMR). Alerta controlada. Control emocional.
ALFA
8-12 Hz
Atención pasiva, muy relajada. Pensamiento creativo.
THETA
4-7 Hz
Relajación profunda. Estados de ensoñación. Carente de tiempos secuenciales.
DELTA
0.2-3 Hz
Sueño. Eficacia ejecutiva ausente.
Estas bandas son, en cierto modo, arbitrarias, puesto que existen notables diferencias individuales.
Cualquier persona puede aprender a controlar actividades biológicas involuntarias, si recibe información que le muestra lo que está ocurriendo en el interior de su organismo.
La frecuencia cardíaca, la tensión muscular, la presión arterial y las ondas cerebrales son algunas de las señales del organismo que pueden ser monitorizadas y sujetas a control voluntario por medio de un entrenamiento especializado.
Nuestro cerebro es un generador de procesos electroquímicos. Como si de estaciones de radio se tratara, emite impulsos eléctricos a diferentes frecuencias y amplitudes. Cada una de estas frecuencias tiene distintos efectos sobre la atención, la conducta y las emociones y trabajan mancomunadamente con sustancias «compensatorias» llamadas neurotransmisores.
Supongamos que una parte de nuestro está transmitiendo a una elevada frecuencia. Si esa transmisión suprime o interfiere otras, igualmente importantes, que se estén produciendo de manera simultánea en otras partes del cerebro, se originará un desequilibrio en los procesos neuroquímicos o neuroeléctricos cerebrales que repercutirá en nuestro equilibrio homeostático.
La tendencia natural humana a la búsqueda de alivio, provocará que intentemos mantener el equilibrio perdido, y lo haremos, ya sea a través del uso de sustancias químicas o mediante otros comportamientos disfuncionales.
Las ondas cerebrales recogidas por el EEG procedentes del cortex cerebral, son el reflejo de la actividad neuroquímica en estructuras más profundas. Estas ondas cerebrales han sido categorizadas en estos niveles en base a su frecuencia:
GAMMA
35 > 43 aprox.
Se asocian a respuestas cerebrales ante ejecuciones simultáneas. Excitación emocional, ejecución imprevista, patológica. Rendimiento máximo.
BETA ALTA
18-34 Hz
Representa una actividad relativamente desincronizada. Eficacia pobre, carente de control, desorganizada.
BETA MEDIA
16-18 Hz
Atención en alerta, eficacia, buena reacciones rápidas, organizadas para respuestas en serie.
SMR BETA
13-15 Hz
Ritmos sensoriomotores (SMR). Alerta controlada. Control emocional.
ALFA
8-12 Hz
Atención pasiva, muy relajada. Pensamiento creativo.
THETA
4-7 Hz
Relajación profunda. Estados de ensoñación. Carente de tiempos secuenciales.
DELTA
0.2-3 Hz
Sueño. Eficacia ejecutiva ausente.
Estas bandas son, en cierto modo, arbitrarias, puesto que existen notables diferencias individuales.
Cualquier persona puede aprender a controlar actividades biológicas involuntarias, si recibe información que le muestra lo que está ocurriendo en el interior de su organismo.
La frecuencia cardíaca, la tensión muscular, la presión arterial y las ondas cerebrales son algunas de las señales del organismo que pueden ser monitorizadas y sujetas a control voluntario por medio de un entrenamiento especializado.
Fuente: eegspain.com
Bueno ahora os cuento mi impresión: si os habeis fijado, los humanos lo importante no es los "MHz" o "GHz", como habreis visto el máximo es tan solo 35Hz, lo importante es la cantidad de procesos en cada instante de tiempo, esa es la diferencia entre las máquinas y las personas... Lo malo es que si overclockeas el cerebro te acabas extresando y finalmente muriendo por incontrolar todas las funciones.